En Estados Unidos se está produciendo un colapso en la burbuja de precios de los autos usados, generando preocupación debido a la rápida baja de la demanda y al alza de los créditos bancarios para los nuevos.
Fuente, fotos y video: Gentileza de Sitio Financieros Libres.
El mayor desplome del mercado automotor solo acaba de comenzar, según informa Bloomberg.
Esta situación se debe en gran parte al aumento de los tipos de interés, lo cual ha impactado en los costes de los préstamos para automóviles. Incluso el mercado de vehículos eléctricos no será inmune a esta tendencia.
Sorprendentemente, los precios de los Tesla son actualmente 5.000 dólares más bajos que el promedio de los automóviles en EE.UU. Expertos de la industria están advirtiendo a fabricantes, concesionarios y prestamistas sobre las grandes caídas de precios que se esperan en 2023, ya que el inventario no vendido comienza a acumularse.
Sin embargo, no se espera que esto se traduzca en la posibilidad de adquirir un vehículo nuevo a un precio muy económico en un futuro cercano. Los problemas de asequibilidad probablemente persistirán durante todo el año. Tanto los automóviles nuevos como los usados están experimentando un desplome en su valor después de dos años de precios históricamente altos.
Los precios de los automóviles usados han caído al ritmo más rápido desde 2011, con una disminución del 15% en lo que va del año, según datos de AutoLenders. Aunque los precios de los automóviles nuevos están experimentando descensos más moderados, siguen siendo significativos después de años de un sólido crecimiento.
La cadena de suministro automotriz ha sufrido interrupciones y escasez de semiconductores, lo que ha afectado la producción y el suministro de automóviles. Esto ha contribuido al colapso de los precios de los vehículos usados. Además, la caída de precios también ha impactado en el mercado de los vehículos eléctricos, con descuentos significativos en los modelos de Tesla, como el Model 3 y el Modelo Y.
Los ejecutivos del sector están preocupados por el impacto que estas caídas de precios, que podrían llegar al 40, 50 e incluso al 60%, tendrán en los resultados de los fabricantes y los prestamistas en 2023.
La depreciación del valor de los contratos de arrendamiento será perjudicial para las compañías automotrices y sus divisiones de préstamos internas. Además, la continua disminución de los precios también afecta negativamente a los compradores de automóviles, ya que reduce el valor de sus vehículos para un posible intercambio.
La disminución en el valor de los vehículos de intercambio puede obstaculizar la capacidad de los compradores para pagar precios más altos. Al mismo tiempo, existe una preocupación adicional, ya que hay cerca de 17 millones de propietarios de automóviles con vehículos usados sobrevalorados. Muchos de estos vehículos están financiados, lo que podría resultar en préstamos que pronto tendrán un valor inferior al del vehículo.
Según Moody’s, alrededor del 9,3% de los préstamos para automóviles otorgados a personas con baja calificación crediticia tienen un retraso de al menos dos meses
#crisis #eeuu #automóviles
Publicado en www.autoenter.cl Santiago de Chile, miércoles 14 de junio, 2023