Kia presenta en el Salón de Nueva York las nuevas versiones del Telluride.

Diseñado específicamente para Estados Unidos -ensamblado en la planta de Kia en Georgia, junto con el K5, Sportage y Sorento- el SUV Telluride ha sido una propuesta llamativa desde el principio. Manteniendo su apariencia audaz y sofisticada, el Telluride se somete a un rediseño exterior para una apariencia más robusta y refinada.
El buque insignia de los SUV de Kia introduce los nuevos modelos X-Line y X-Pro, con mayor robustez y capacidad de remolque, un mayor despeje al suelo, neumáticos Continental All-Terrain, rieles de techo elevados y control de descenso. Las mejoras de diseño elevan su presencia distintivamente exclusiva y dominante con nuevos frontales y zaga, luces y ruedas. El interior renovado recibe un tablero y una consola central rediseñados y tecnológicamente más avanzados, con nuevas pantallas panorámicas dobles de 12,3” que incluyen navegación estándar.

La tecnología de comodidad mejorada incluye un nuevo punto de acceso WiFi estándar y una llave digital opcional compatible con iPhone, Apple Watch y teléfonos inteligentes Samsung Galaxy, Head-up Display a color más grande, numerosas funciones estándar avanzadas de prevención de colisiones y asistencia de seguridad, incluido Highway Drive Assist 2 con capacidad semi autónoma y tecnología de cambio de carril automático.


Al igual que en las versiones anteriores, el interior del Telluride captura una sensación de exploración de lujo, en un ambiente espacioso de tres filas para ocho pasajeros. En su equipamiento destacan las pantallas dobles curvas de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y la navegación; tablero rediseñado con paneles de adorno revisados y ventilaciones HVAC; volante rediseñado y nuevos paquetes de colores interiores.

La mecánica principal permanece prácticamente sin cambios, con un propulsor V6 de ciclo Atkinson LAMBDA II, de 3.8 litros, que produce 291 caballos de fuerza a 6.000 rpm y 262 lb ft (335 Nm) de torque a 5.200 rpm; con una transmisión automática de 8 velocidades;  suspensión independiente en las cuatro ruedas (la trasera autonivelante y la altura de manejo se calibra automáticamente según la carga del vehículo para optimizar el control y la estabilidad.
La estructura de carrocería rígida, con la carcasa monocasco, está compuesta en un 59,4% por acero avanzado de alta resistencia.

Dispone de cuatro modos de manejo (Smart, Eco, Sport y Comfort), cada uno con diferentes configuraciones para el mapeo del tren motriz, la transmisión y la dirección.
La tracción a las cuatro ruedas activa On-Demand ayuda a proporcionar un mejor rendimiento de conducción al distribuir activamente el torque entre las ruedas delanteras y traseras, dependiendo de las condiciones del camino y las necesidades del conductor. El sistema utiliza acoplamiento AWD electro-hidáulico para activar con precisión el embrague multidisco, redistribuyendo constantemente la cantidad de potencia transferida a las ruedas delanteras y traseras.

Durante la conducción normal, la potencia se distribuye según el modo de conducción seleccionado. Los modos “Eco” y “Confort” pueden entregar desde 20% a 35% de la potencia a las ruedas traseras, respectivamente. Los modos “Sport”, “Smart” y “Snow” pueden entregar hasta el 50% de la potencia a las ruedas traseras. El modo “AWD Lock” entrega potencia de manera uniforme a las cuatro ruedas.

La capacidad de remolque estándar es de hasta 5.000 libras (2.265 kg) y de 5.500 lb (2.490 kg)  para el modelo X-Pro.
El nuevo Control de Frenado en Pendiente (Downhill Brake Control o DBC) mantiene un descenso controlado en caminos empinados.