Piloto inglés igualó récord de Schumacher con 68 poles.
Sumó su 5ª victoria en 2017 y la 3ª en Spa-Francorchamps.
Escribe: René Durney C. / Fotos: Mercedes Benz
De principio a fin ganó Lewis Hamilton. Parece repetido, pero es que la Fórmula 1 parece no tener más protagonistas
que las Flechas de Plata de Mercedes y los Ferrari de Maranello. Los demás acompañan y a veces se suben al
podio. Esta vez le tocó al Redbull de Daniel Ricciardo, que logró ocupar el escalón con el número 3.
Esta vez no fue distinto en el circuito Spa-Francorchamps, en Bélgica. Ya se vislumbraba el sábado lo que pasaría el
domingo. Claro, porque ese día Lewis igualaría un récord que hasta ahora era de la leyenda Michael Schumacher: las
68 poles positions del gran campeón alemán. Además era la prueba número 200 del inglés en toda su carrera y varios
guarismos más de su currículo: su tercera victoria en Bélgica; su quinto triunfo en lo que va de la temporada 2017, su
séptima pole de este año y la vuelta más rápida de la carrera (giro 35), que lo dio en 1:46.603.
Demasiada contundencia.
Y para justificar la segunda línea de esta crónica, las Flechas de Plata de Mercedes Benz completaron su novena Pole en
2017 y su 71ª victoria en la Fórmula 1.
Y por último, Los pilotos de Ferrari (Vettel, 220 puntos) y Mercedes Benz (213 puntos) se disputan el liderazgo de la F1 de
este año, a falta de 8 carreras para que termine la temporada, con solo 7 puntos de ventaja para el alemán de Ferrari.
Dos paradas en boxes le bastaron la Lewis para sentar supremacía en el difícil circuito belga. Partió con neumáticos ultra
blandos; paró en la vuelta 12 para cambiar por gomas blandas y lo hizo por última vez para volver a poner compuestos
blandos en el giro 30.
Sebastian Vettel exigió al máximo a su Ferrari pero en los tramos de velocidad el Mercedes de Hamilton tiene esa ,ínima
diferencia que pulveriza los números y los intentos de los rivales del inglés.
En el resto de los participantes destacaron la colisión de los dos Force India, y el octavo retiro en once carreras del español
Alonso en su McLaren Honda, cuyo motor japonés no logra dar el ancho en este tipo de exigencias, lo que desató la ira del
peninsular, que lo exteriorizó a viva voz por la radio hacia su rincón y hacia la transmisión televisiva, quejándose de «que era
vergüenza y una humillación lo que pasaba con su propulsor cuando él intentaba exigirlo un poco más allá de los rígidos
softwares que gestionan las prestaciones de la máquina.
La próxima fecha -en Monza, Italia-, considerado el circuito de máxima velocidad, debería ser un paseo para las Flechas de Plata.
Por lo menos, los números lo aseguran.
Así llegaron en Bélgica:
POSICIÓN PILOTO ESCUDERIA TIEMPOS PARADAS