Segunda victoria en este año y quinta consecutiva del piloto alemán.
El Ferrari de Kimi Räikkönen llegó en segundo lugar y Hamilton fue tercero.
René Durney C. / Fotos: Mercedes Benz
Pasó de todo en el Gran Premio de Barhein, pero eso no privó al alemán Nico Rosberg de repetir
su brillante actuación en Australia y anotarse su segunda victoria en el año y la quinta consecutiva,
si se toman en cuenta las tres últimas carreras de la temporada 2015.
El piloto de Mercedes Benz volvió a tener una excelente largada, en la que aseguró girar en delante de
todos al llegar a la primera curva y desde allí no se apartó más de la punta hasta el término de la
carrera.
Tras él, en cambio, la historia fue muy diferente. Ya antes de la luz verde, el Ferrari de Sebastian
Vettel rompió su motor en la vuelta de calentamiento y no pudo largar con el resto. Y Lewis Hamilton, el
actual campeón, repitió el error cometido en Australia y pese a largar en la Pole, tardó el tiempo justo para
quedarse atrás y sufrir un topón con Valteri Bottas, que le significó quedar relegado al noveno lugar en el
comienzo de la carrera y tener que comenzar desde esa posición la retoma de los primeros lugares, lo que
consiguió en la octava vuelta, escalando hasta un tercer lugar que mantuvo hasta
la bandera a cuadros.
Pero todo su esfuerzo no le sirvió para alcanzar a Kimi Räikkönen, quien salvó el honor de la escudería italiana,
que se había hecho grandes ilusiones con las notorias mejoras que le hicieron a sus autos, pero que en esta
segunda fecha del año solo pudo ver a uno de sus monoplazas en la pista.
Así llegaron.