Tiene un moderno y económico motor de 1.4 litro y 94 caballos.
Cinco versiones, con cambio manual o automáticos, desde $9.190.000.
Escribe: René Durney C. /Fotos: R. Durney C. y Suzuki
El nombre Ciaz con el que Suzuki bautizó a su nuevo sedán compacto puede parecer raro, pero su explicación es fácil: es la contracción del concepto «City de la A ala Z», con lo cual se quiere demostrar que el Ciaz es un auto especialmente pensado para el tráfico urbano de las familias, que lo usan diariamente en recorridos citadinos, de preferencia.
Sin sacrificar espacio, el nuevo sedán, que reemplazó el anterior SX4, tiene ahora un motor de menor cilindrada (1.4 litro), con interesantes cifras de rendimiento de hasta 14 km/litro en ciudad (versión con caja mecánica).
Las medidas del Ciaz lo hacen un poco más grande que el viejo SX4, ya que ahora tienen un largo de 4.490 mm, 1.730 de ancho, 1475 mm de alto y su distancia entre ejes es de 2.650. Este último guarismo es uno de los más grandes del segmento, así como el del maletero, que alcanza los492 litros.
En términos de diseño, el nuevo Ciaz responde al desarrollo del auto conceptual que presentó Suzuki en 2013, al que llamó Authentics Concept, con una marcada línea aerodinámica que privilegia un capó estilizado, con una parrilla frontal de barras horizontales cromadas y líneas fluidas en los flancos y terminaciones redondeadas, muy lejos de la cuadratura que se observaba en el SX4, que no dejaba de parecerse a la versión SUV del mismo modelo. E salto cualitativo del diseño es evidente y en el dibujo se aprecian muchas semejanzas con el sedán de la escala superior (Kizashi).
El interior también presenta una interesante elección de loa materiales usados y un diseño simple, pero muy atractivo, con la calidad acostumbrada de la marca en lo que tiene que ver con el ajuste perfecto de las piezas móviles.
El nivel de equipamiento y el confort están relacionados con el precio de las cinco versiones disponibles. El único demérito en lo relacionado con la seguridad es que solo dispone de dos airbags frontales, una marca que ya ha sido superada por muchos de los fabricantes que tienen autos en este nivel de precios. Dispone de frenos ABS con EBD (distribución electrónica de frenado) y BAS (sistema de asistencia en el frenado); anclajes Isofix para sillas de niños y cinturones con pretensores y limitadores de esfuerzo.
Nuevo motor
El evolucionado propulsor K14B de 1.4 litro es capaz de erogar 94 caballos de potencia y el consumo antes aludido (14 km/litro en ciudad; 18 km/l litro en ciclos mixtos y 21,6 en la carretera). Lo interesante es que las versiones equipadas con caja automática tienen casi el mismo rendimiento, incluso de unas décimas menor que las opciones manuales. La explicación a este hecho inédito está en la moderna transmisión automática de solo 4 marchas, que combinan a la perfección el bajo peso de la estructura (1.040 kg en orden de marcha) con la potencia del motor (94 caballos).
La dirección tiene asistencia eléctrica y es particularmente suave en el tráfico citadino.
La versión de entrada tiene un precio de $9.190.000 y tienen dirección asistida, vidrios eléctricos, cierre y espejos eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado manual, computador a bordo, mandos del audio en el volante, entradas auxiliares y USB.
En los modelos GL BT, con transmisión manual y automática, los precios son de $9.390.000 y $10.340.000, respectivamente, agregan Bluetooth con control al volante, neblineros y climatizador.
Las versiones tope de gama mecánicas y automáticas ($10.140.000 y $11.090.000, respectivamente, agregan espejos eléctricos abatibles, espejo interior noche/día automático, cámara de retroceso en el extremo izquierdo del espejo retrovisor interior, botón de partida, volante forrado en cuero y asientos de cuero (el del conductor regulable en altura).
En nuestro primero contacto para una breve prueba de manejo en carretera, nos pareció un auto ágil, de un andar suave y con una buena experiencia en el comportamiento de la transmisión automática, que es de suave funcionamiento en el paso de los cambios. En la carretera, las reducciones de marcha son constantes ante la menor pendiente, por lo que nunca se pierde el ritmo de marcha.