Hamilton jugó de «local» en Silverstone y supo leer que la lluvia sería su gran aliada

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Tuvo que sufrir el espectacular comienzo de Massa y Bottas.

Nico Rosberg y Daniel Vettel lo acompañaron en el podio.

  

Escribe: René Durney C. / Fotos: Mercedes Benz

 

Jugar de local, cualquiera sea el deporte, siempre tiene un grado de ventaja.

En el caso de la Fórmula 1 no basta solo con tener un gran auto y un tremendo motor, sino que también es muy importante conocer de memoria el piso y el clima. Y en el Gran Premio de Gran Bretaña, esto último fue determinante. Para nadie es un misterio que el verano inglés puede presentar las cuatro estaciones en uno solo día.

 

Una jornada de cielo azul y sol radiante puede transformarse de pronto en una lluvia torrencial, hasta con baja brusca de temperatura.

 

Eso ocurrió hoy en Silverstone. Se corría el giro 19 y Lewis Hamilton estaba tercero después de la partida como cohetes de los dos Williams (Felipe Massa y Valttieri Bottas), que dejaron a las dos Flechas de Plata clavados al piso, pese a que tenían los primeros dos lugares en la grilla de salida. La lluvia era leve, pero amenazaba intensificarse. Lewis Hamilton vio por espejo retrovisor que su compañero (Nico Rosberg) se acomodaba en su auto para pasar de largo por la salida a los pits y continuar con sus neumáticos para piso seco.

 

Fue en ese momento cuando se la jugó con lo que su instinto le decía: “viene más lluvia” . Y decidió entrar a la asistencia para poner cubiertas de lluvia. Salió a la pista nuevamente y se desencadenó la lluvia a raudales. Era, entonces, el pavimento que mejor conoce el actual campeón y en el cual se afirma como ninguno. Su compañero tuvo que dar un giro completo con sus neumáticos para seco y luego de cambiarlos ya no había cómo alcanzar a líder, que ante su público logró superar a los dos Williams (que también corrían ante sus compatriotas) y abrochó su quinta carrera de este año.


La nota épica de la jornada estuvo a cargo del español Fernando Alonso, quien pareció quedar fuera de competencia al comienzo, cuando su McLaren fue impactado por su compañero Jenson Button, que a su vez había sido víctima del Red Bull de Daniel Ricciardo y de los dos Lotus (Roman Grosjean y Pastor Maldonado).

No obstante, su auto puedo ser reparado (le cambiaron el alerón dañado) y pudo seguir en competencia y completar las 52 vueltas y rematar en el 10º lugar, con lo rescató su primer punto de la temporada.

 

 


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