La vitrina más importante de Estados Unidos ratificó que vienen buenos tiempos.
Hoy se cierra una muestra que puso el acento en la recuperación económica de la industria automotriz.
Escribe: René Durney C., desde Detroit, Estados Unidos. / Fotos: R. Durney C., marcas/ Videos: NAIAS
Este domingo cierra sus puertas en Detroit la edición 2015 del NAIAS (North American International Auto Show).
Después de quince días de exhibición de los modelos nuevos producidos por la industria norteamericana principalmente, la sensación que quedó en los miles de asistentes que visitaron la muestra es que la industria norteamericana del automóvil terminó definitivamente con la crisis que sobrevino luego de que dos de sus mayores fabricantes debieran ser salvados de la bancarrota por el gobierno. En paralelo, la propia ciudad de Detroit había llegado al colapso el año pasado, producto de los efectos catastróficos de la crisis subprime, que dejó a tanta gente sin sus casas, muchas de ellas rematadas por los bancos.
Al visitante extranjero que llega a la ciudad no le resulta fácil comprender qué es lo que pasa en algunos de los barrios residenciales, que dejan ver numerosas casas destruidas ya sea por el fuego o por acciones vandálicas. Se trata de barrios enteros deshabitados,cuyos ocupantes debieron irse a vivir en otros barrios o emigrar de la ciudad. Si a todo eso se suma que la mayoría de los empleos se generan en la industria del automóvil, no es difícil imaginar lo que pasaba en Detroit durante la crisis.
A las cinco de la madrugada del día de la prensa (12 de enero) el tráfico era denso en las calles de acceso al Cobo Center. La muestra se inició a las 08:00 AM, cuando la temperatura exterior era de 9º bajo cero.
Las huellas físicas quedaron, pero la situación ha cambiado radicalmente. El año 2014 cerró su ejercicio con 16,5 millones de unidades vendidas, una cifra que no se veía desde 2001. Y se presume que para 2015 la venta sobrepasará las 17 millones de unidades.
En la industria están contentos. La oferta de empleos ha crecido considerablemente y lo hará aún más en los próximos cinco años. Y se han recuperado los clientes jóvenes y, en especial, el número de los que compran por primera vez un automóvil.
Pero lo más importante es que el comprador tradicional ha vuelto también a renovar uno de los vehículos más tradicionales de los Estados Unidos: las camionetas.
«Somos los inventores de los pick-up», se ufana un tejano que se pasea por los stands de Detroit mirando la proliferación de camionetas gigantes, medianas y «normales» que ofrecen los tres grandes de Detroit, mas la oferta de las extranjeras, Nissan y Toyota, que se atreven a competir con los dueños de casa en su mismo terreno.
La caída de los precios del petróleo, si bien nunca ha sido determinante en el mercado norteamericano, tiene algo que ver también con el optimismo que se respira. Las grandes camionetas consumen, aún cuando se achiquen algo los motores. A $364 el litro de gasolina dan ganas de ir en una camioneta con cilindradas por arriba de los 3.000 centímetros cúbicos.
Los números son elocuentes. Ford fue el líder de las ventas con su Serie F, con 753.000 unidades vendidas, relegando al segundo lugar a Chevrolet y su Silverado, que colocó 529.755 unidades (10% más que el año anterior). Por su parte, Chrysler vendió 439.790 unidades de la Dodge Ram, lo que indica el mayor incremento de toda al industria (24%).
Esto hecho mercó que la mayor expectativa del público estuvo en los escenarios en que fueron presentadas las camionetas.
Ford, que tenía el stand más grande y vistoso del salón del Cobo Center, hizo un lanzamiento espectacular de su nueva Raptor, que mostró mejoras en diseño y mecánica. Tiene un vistoso frontal y un motor EcoBost de 3,5 litros y 410 caballos de potencia y un par torsional de 434 libras/pie. El empleo de aluminio en partes de su carrocería le significó alivianar el peso de la estructura en 225 kilogramos.
General Motor presentó una nueva versión de su Chevrolet Colorado ZR2, impulsada por un motor Diesel de 181 hp de potencia y prestaciones especiales en la conducción off road.
Chrysler tiró toda la carne a la parrilla con su nueva Dodge Ram 1500 Rebel, que experimentó un importante cambio de apariencia en su frontal, que ahora luce una gran parrilla en color negro mate que la visible desde muy lejos. Disponible con motores a gasolina o Diesel. Esta última motorización será la primera que llegará a Chile, según nos conformó Nicholas Parkes, gerente general del Grupo Chrysler en Chile.
Se trata de un propulsor EcoDiesel de 3.0 litros, que fue anunciado como el más eficiente producido por la compañía, ya que su rendimiento llega a los 12,3 kilómetros por litro. Y sus capacidades para el trabajo quedan a la vista con su capacidad de arrastre: 13.600 kilos.
Los otros dos motores gasolineros de la RAM son un V6 de 3,6 litros que eroga 301 hp de potencia y 364 Nm de torque, y un tradicional V8 de 5.7 litros, 395 caballos y 556 Nm de par motor.
Nissan destinó parte importante de sus instalaciones en el Salón de Detroit para mostrar su poderosa Titan, que se impulsa con un motor V8 diésel Cummins de 5.0 litros.
Y Toyota también le hizo cambios de diseño a su Tacoma, que es la variante de más lujo y potencia de la serie Hilux. Viene con un motor V6 de 3.5 litros y es la apuesta de la casa japonesa para superar las 155.041 unidades que vendió en 2014, lo que significó una caída de 3% con respecto al año anterior.
LOS SPORT UTILITY VEHICLES (SUV)
Pero el Salón de Detroit también fue la vitrina para novedades de las marcas europeas. El Audi Q7 fue el estreno de la casa germana de los cuatro anillos. Se trata de la segunda generación del modelo y está construido sobre la plataforma modular de Volkswagen y presenta tres corrida de asientos, lo que significa que es el mayor de su clase en el segmento Premium.
Sus dimensiones exteriores se redujeron 3,8 cm en el largo y 1,52 cm en el ancho, pero su espacio interior aumentó en 2 centímetros entre la primera y segunda fila de asientos.
Bajo el capó dispone de dos opciones de motor: un V6 de 3.0 litros y 333 caballos, o un TDI de 272 hp, ambos con tracción quattro y transmisiones de 8 velocidades.
El Audi Q3 con este look luminoso fue sensación entre los jóvenes visitantes.
Mercedes Benz exhibió el GLE Coupé, el coupé deportivo que tiene líneas y silueta parecida a un SUV. Tiene un motor diésel de 258 caballos (GLE350d) y otro con un propulsor a gasollina (GLE400) de 333 caballos, ambos asociados a una transmisión automática de nueve velocidades.
Mini se hizo presente con su línea John Cooper Works, que montan los motores más potentes de la gama. Se trata de un 4 cilindros de 2.0 litros turboalimentado de gasolina, que entrega 231 caballos. Puede ir asociado a una caja manual de seis marchas o una automática de igual número de velocidades.
Volkswagen presentó un conceptual llamado Cross Coupé GTE que ya estaría a punto de entrar en producción y que tiene como meta ir a competir directamente con el BMW X6, que se ha vuelto el referente del segmento.
Y por parte de los dueños de casa, Jeep encantó a los jóvenes con el Renegade, el «Baby Todoterreno» americano que se fabrica en la planta italiana de Melfi. Ofrecerá dos motorizaciones: uno de 4 cilindros en línea turbocargado de 1.4 litro, que eroga 160 hp de potencia y entrega 250 Nm de par entre las 2.500 y las 4.000. Es la revolución en suelo americanao del imperante concepto europeo del dowsizing, en que se reducen las cilindradas pero no se sacrifica la potencia gracias al empleo de turbos. Pero sí se consigue el fin ulterior: un menor consumo.
La segunda opción de motor es un cuatro cilindros de 2.4 litros y 180 caballos, con 237 Nm de par a 3.900 rpm. Estos propulsores pueden llevar una transmisión 948TE automática de 9 velocidades o una manual C635 de 6 marchas.
Su llegada a Chile es inminente y el gerente general de Jeep en Chile, Hernán Miñano, nos aseguró que el modelo que llegará a nuestro país corresponderá a la versión europea, ya que la que se producirá en Brasil estará destinada solo al mercado doméstico.
Belleza y estilo
Los deportivos pusieron la línea de sensualidad con modelos de alto refinamiento.
Aunque se trata de un tema de gustos, los autos deportivos fueron desde el refinamiento máximo de las líneas en lo estético, como el NSX Acura de Honda, o la potencia y estilo de un Ford GT.
Para algunos, el NSX fue el más bello de todos. Pero la nueva Serie 6 de BMW también hizo suspirar a muchos (Gran Coupé, Coupé y Cabrio), sobre todo porque su legada a los mercados de este lado del mundo ya tiene el calendario encima. De hecho, se anuncia para la segunda semana de febrero una presentación regional en la ciudad de Austin, en Texas, en la que estaremos presentes.
La anécdota corrió por cuenta de un viejo conocido en el mundo y el en propio Estados Unidos: el Volkswagen Golf, que recibió un trofeo muy significativo si se obtiene en una de las capitales mundiales de la industria del motor, como es Detroit: «Auto del año».
¿Quién lo diría? Un auto compacto que inició su fama en 1974 en Europa sigue como uno de los preferidos en un país que produce 16,6 millones de automóviles.
El siguiente video, proporcionado por NAIAS, es un resumen de 100 segundos sobre la historia de las versiones anteriores y unas vistas de la ciudad, la capital estadounidense del automóvil.